La ahora famosa bebida no es ningún invento nuevo del mercado. Gracias a sus increíbles beneficios, el té matcha se ha convertido en un hit para el mercado en los últimos años pero en realidad este producto fue descubierto hace algunos 2,500 años por un grupo de monjes chinos en Japón convirtiéndose en una tradición ancestral sagrada que se mantiene hasta ahora tras varios siglos.
La palabra matcha significa “té en polvo”, y este tipo de té es la forma más pura de las hojas de té verde molidas. A diferencia del té verde que se infusiona en agua caliente, los polvos del matcha se añaden al agua caliente. Además la preparación de este polvo toma un proceso más largo para convertir las hojas en un polvo fino.
Según El País, el matcha no es algo simplemente fotogénico, esta comprobado por el centro de biotecnología de Estados Unidos que este mejora la concentración gracias a la presencia de aminoácidos que estimulan la producción de serotonina, dopamina, conocidas como “las hormonas de la felicidad”. De igual manera los consumidores aseguran que mejora la agilidad mental y de la memoria.
La cantidad de antioxidantes que contiene una taza de té matcha iguala la cantidad de 10 tazas de té verde común.
