¡Oh Praga! La ciudad que se mantuvo intacta a pesar de las terribles guerras del siglo XX. La ahora capital de República Checa, Praga, se encuentra en el corazón del continente europeo y pese a haber estado en medio de los bombardeos durante las grandes guerras se conservó sin ataques severos o daños considerables, lo que le permitió mantener su arquitectura característica y su misticidad.
Una de las construcciones medievales que se ha preservado durante los años y da una sensación inexplicable es el Castillo de Praga. Su construcción forma parte importante de la historia de República Checa, ya que con ella se dio inició a la ciudad y se convirtió en la residencia real; en la actualidad, desde 1918, es la sede de la jefatura de Estado.
El Castillo de Praga, hoy en día, es considerado el castillo más grande del mundo y, prácticamente uno de los monumentos más importantes del país; está conformado por otros palacios, edificios y jardines que están conectados por callejones, los cuales están repletos de restaurantes, cafés y curiosidades. Algunos de los monumentos que rodean el castillo son: el Callejón del Oro, el Antiguo Palacio Real, la Basílica y Convento de San Jorge, la Torre Daliborka, la Torre Negra, la Torre Blanca, la Torre de la Pólvora y la Catedral de San Vito.
Dentro del castillo, y el conjunto de todas sus edificaciones, se puede apreciar diferentes corrientes artísticas, una de las más características es la gótica en la Catedral de San Vito. A pesar de que su construcción empezó en la Edad Media en el año 1344 y terminó en el siglo XX en el año 1929, después de siglos sigue siendo un ejemplo a seguir por la emblemática arquitectura que muestra, en su mayor parte, el arte gótico; además ha sido el edificio religioso más importante del país y una de las catedrales más recordadas de todo el continente europeo.
La Catedral de San Vito, aparte de ser el templo más importante e imponente de la capital checa, se encuentra dentro del castillo y tiene majestuosas torres que reflejan diferentes corrientes artísticas, desde gótica, hasta renacentista; en conjunto tienen alrededor de 600 escalones y la torre más alta mide 99 metros, así que recuerda llevar tu cámara para capturar la increíble vista panorámica a los límites de la ciudad que esta torre ofrece. Por otra parte, la Catedral de San Vito ha sido testigo de las coronaciones y entierros de los reyes de Bohemia, y hoy en día hospeda las joyas de la corona y la tumba de Wenceslao IV, las cuales también puedes visitar.
Los costos de entrada para el Castillo de Praga y sus múltiples edificios, incluyendo la Catedral de San Vito, puede variar de 250 a 350 CZK por adulto, dependiendo del circuito de acceso. Te aconsejamos comprar el circuito A con el cual podrás visitar alrededor de ocho monumentos.
Praga tiene infinidad de atracciones turísticas que ofrecerte, da una caminata por el Old Town. Encontrarás tiendas, street food y la estatua de Franz Kafka. Además de brindarte arte, historia, “magia” y turismo, si quieres ir a un lugar para desayunar delicioso, te recomendamos ir a Bistro Monk a probar un avocado toast o unos pancakes, acompáñalos de un sabroso jugo orgánico, ¡totalmente hecho en casa!
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